lunes, 14 de octubre de 2019

VIEJA Y NUEVA POLÍTICA

En los últimos años surgieron nuevas organizaciones políticas de carácter plural compuestas por afiliados de diversos partidos políticos y personas sin adscripción política alguna. Uno de los objetivos políticos consistía en romper con la dinámica bipartidista instaurada en las últimas décadas en las instituciones, intervenir en los ayuntamientos,  transmitir la idea de que, desde un espacio plural y abierto, se podía intentar cambiar el rumbo político institucional o al menos ejercer cierta influencia en dicho cambio y, sobre todo, construir un espacio de encuentro abierto a nuevas formas de hacer política.

Se entendía que la  responsabilidad cívica exigía vertebrar una nueva cultura política más participativa, transparente, inclusiva y colaborativa; que la radicalidad democrática debía ser un principio práctico (no solamente formal o teórico) que eliminara el parasitarismo y los condicionamientos orgánicos de los aparatos de los partidos clásicos que vivían anclados en la endogamia interna (“vieja política”).