En un momento extremadamente
complejo como en que estamos viviendo, debemos preguntarnos qué, cómo, cuándo
cambiarán nuestras vidas a consecuencia de la pandemia. ¿Qué tipo de
metamorfosis acelerada nos impondrá el
COVID-19 en el ámbito sanitario, social, económico?
La pirámide de prevención del virus impone sus criterios. Recordemos que
dicha pirámide consta de cuatro niveles: el modo
de vida coronavirus, la cuarentena voluntaria, la cuarentena total obligatoria
(la actual) y la cuarentena sanitaria obligatoria. Lo fundamental del primer
nivel es la prevención (implica distanciamiento social, uso de mascarillas e
higiene en las manos, sobre todo). El segundo afecta al personal de alto riesgo
(ancianos, pacientes crónicos, inmunocomprometidos,
etc.). El tercero es el momento actual, la medida más efectiva para reducir el
nivel de contagio. No lo elimina, pero lo reduce, como se está demostrando. El
cuarto afecta a contagiados, sintomáticos, etc. Los niveles 3 y 4
se apoyan en 1 y 2. Los niveles 1 y 2 son permanentes, deben fortalecerse y no
tienen reemplazo ni sustitución mientras